domingo, 21 de agosto de 2016

 El último juego

Argentina.
16 Julio 23:15 hs.
Aeropuerto Internacional de Ezeiza.


-“Última llamada para el vuelo 6472 con destino a Cancún”- vuelven a decir por el micrófono, y se escucha en todo el aeropuerto.
Natalia Hernández le da los cuatro pasajes de su familia a la azafata. Joaquín y Matías, los dos hermanos están corriendo por la manga; su papá, Lucas, les dice- “Bajen un cambio”. Por otro lado Natalia, su mamá, le dice a su marido
- Si esto hacen ahora, no me los quiero imaginar en Cancún…

Cancún.
17 de Julio 8:30 hs.
Hotel Sol Palmeras.

-Che ma ¿Ya nos podemos meter a la pileta?- dice Joaquín, el mayor.
-No, yo primero quiero desayunar- dice Matías.
- Primero vamos a desayunar, después a la playa, después vamos a tener que ir a almorzar y capaz después podemos ir a la pileta- contesta Natalia.
Joaquín, como es un adolescente, ya empezó a bufar y con cara de cansado le dice a su mamá- Acabamos de llegar y ¿ya hay que empezar a hacer lo que dice Matías?
Aunque arrepentido de lo que dijo, Joaquín pone cara de adolescente, como si no le importara lo que acababa de decir.
Su mamá ni se gasta en contestarle, y para que no termine en pelea le dice en el oído a Joaquín- Vos sabés que lo hago por Mati, es chiquito, y si le llego a decir que no, va a  empezar a hacer berrinche.
Joaquín larga una pequeña carcajada y parece que eso lo ayuda a olvidarse de una casi pelea, después de todo son vacaciones…

Cancún.
19 de Julio 10:45 hs.
Hotel Sol Palmeras.


Ya toda la familia Hernández está en la recepción, esperando su micro para que los lleven a una excursión a las ruinas de Chichen Itzá. Están todos emocionados menos Matías, ya que es chico y no le interesa nada ver un par de pirámides.
Joaquín, como ve a Matías desanimado, le pregunta qué le pasa. Matías le responde que él no quiere ir a ver ladrillos apilados, quiere ir a un parque de diversiones que está al lado de las ruinas, pero sus papás no.
Joaquín inventa una leyenda sobre las ruinas de Chichen Itzá para animar a su hermano. Es una historia sobre los espíritus que aún están en la cancha del juego de pelota y lo hacen eternamente. Joaquín cree que a su hermano le va a interesar, ya que Matías juega muy bien a la pelota y todos los días lo hace con sus amigos. El plan está yendo como Joaquín quiere. Su hermano se está creyendo toda la historia y ahora es el más ansioso en todo el micro...
Cancún.
19 de Julio 14:15 hs
Chichen Itzá.




La familia Hernández ya finalizó su tour por Chichen Itzá, eso significa que es la hora de comprar souvenires. Para los chicos, obviamente, es aburridísimo elegir y comprar uno por uno los souvenires.
 Por esa razón, Natalia les dice
-Vayan si quieren a jugar y a las 15:30 los pasamos a buscar por la cancha del juego de pelota, porque el micro para ir de vuelta al hotel llega a las 16:00, estén atentos a la hora-…


Cancún.
19 de Julio 15:00 hs.
Chichen Itzá.


Joaquín ya está cansado de jugar tanto, pero lo hace por su hermano, total en media hora ya pasa su mamá a buscarlos. Matías, entusiasmado, le dice a su hermano
-¿Podemos jugar a las escondidas?
-Pero Mati, ya jugamos a un montón de cosas.- dice Joaquín, de nuevo con cara de adolescente.
-Dale, porfis, te prometo que este va a ser el último juego.-dice Matías tratando de convencer a su hermano.
-Bueno, si es el último, sí.
-Está bien, entonces, yo me escondo y vos contás.- dice Matías
-Dale- dice Joaquín, que aún no sabe por qué aceptó jugar.
Cuando Matías se esconde, pasa un largo rato sin que Joaquín lo encuentre, aunque él no se hace problema. Ya son las 15:15, cuando de repente Joaquín se para en frente de Matías y le dice: “Te encontré”. 
De la nada Joaquín comienza a correr asustado y cuando Matías se pone de pie para ver dónde se fue su hermano, no lo ve por ningún lado.
¿Y tu hermano?- le dice Natalia, que acaba de llegar, a su hijo Matías.
Matías está paralizado por el miedo, empieza a llorar y lo único que logra decir entre llantos es: “Se lo llevo”…

Fin.