domingo, 4 de mayo de 2014

LA VUELTA AL PUEBLO


  Bajo la música de la radio del auto para escuchar a los niños riendo en la plaza, pero no escucho nada. Bajo del auto, cierro la puerta, camino hasta llegar a la plaza, pero la plaza está desierta. Una suave brisa mueve las hamacas y me invade el recuerdo.
  Camino un poco más, se puede oler en el viento ceniza. Me estoy preocupando y entonces corro hacia mi casa anterior, que es donde mi madre vive.
  La puerta está abierta. Entro a la cocina y grito “¡HOLA!”. Se escucha el eco, pero nadie responde.
  La casa está vacía. Ya para ese momento pierdo la esperanza, pero me acuerdo de la granja donde trabaja mi mamá.  Cuando llego está deshabitada.

  Vuelvo caminando hacia mi auto, abro la puerta, pongo la llave, cierro la puerta y finalmente me voy a mi casa. Volteo un segundo para ver el lugar donde crecí y digo- “Algo muy grave paso acá”.